Antojo

A Mi Princesa Scherezade

No sé si serán los ojos de tu magia
o la magia de tus ojos
y es que hasta mis palabras me hacen engaño
cuando, de los míos, los tuyos, se hacen antojo.

Princesa de cuentos nocturnos,
herida y rescatada por Eros,
hermosa doncella árabe
cuyo corazón cautiva sin recelos.

Enigma y encanto de su estirpe,
belleza digna de reinas escondidas;
musa de la Alhambra:
Pequeña, menuda y danzarina.

Serpiente encantada del viento,
tez del desierto dorada,
cabellos que embriagan de esencia:
siempre hermosa y siempre amada.

No sé si serán los ojos de tu magia
o la magia de tus ojos
y es que hasta mis palabras me hacen engaño
cuando, de los míos, los tuyos, se hacen antojo.

Aidari

A Wided

Su fiel consejo me ayuda a seguir
por un camino que bifurcado
no me permite decidir.

Una musa distinta... con esencia pura
que me acoge en sus brazos, caído,
y me invita a luchar con premura.

Una tierna amiga que me ayuda a respirar
con la que hablar de amores
que a ambos nos hacen soñar.

Una sutil Aidari que canta
historias vivas y aventuras
y que con su alma sabe volar...

Vives en mí

A Cristina y Lentejita

Treinta hacen ya...

Fui lo que tú eres
en aquel cálido lugar.

La música del amor
hervía en mis oídos
como en los tuyos ahora hierven sonidos.

Un compás binario
que canta en viento, percusión y cuerda
y se hace grande con tu cuerpo
y se ilumina en nuestra espera.

Una magia viva
que se expande en mis entrañas
como treinta hacen ya
que brotaba
desde mi estancia.

Vendrán las hadas
a dibujar tu sonrisa
y hermosos elfos
a mostrarte fantasías...
Vendrán las ninfas
a arruyar tu llanto
y serán los duendes
los que inventen tu encanto.

Lo feliz se aparece
en lo externo de mi piel
que acomoda a mi regazo
y será el dulce lecho
donde habrás de tomar la miel.

Treinta hacen ya... serás como fui...
Naces en mí, creces en mí, vives en mí.

SEKHMET

Elige la nobleza de mi pulso

o la voracidad de mis colmillos.                    

No me gustan las jaulas.

No me gustan los látigos.

No me hace falta una melena

que salga en las películas.

Yo soy la cazadora y la inocente.

Habito en cada mujer como el latido

que duerme en brazos del amor,

dispuesta a despertar en la barbarie

para besar a quienes ama

y devorar al enemigo.

Princesa Extraviada

A Aida,

una princesa de la que 

me enamoré en mi adolescencia.

He llegado a creer
que eras sueño de adolescencia,
que por mis recuerdos fui engañado
y nunca estuviste en mi consciencia.

He llegado a ocultar
aquella cobardía varada
que me obligaba a estar en secreto
perdido en lo obscuro de tu mirada.

He llegado a olvidar
el olvido de tus ojos negros,
de tu encantada sonrisa
y de las sortijas de tu cabello.

He llegado a abrazar
a tu onírica remembranza...
y a esas palabras escapadas...
adueñadas de sentir incierto...

Y he llegado a dudar
de tu bendita existencia
pues de mí fuiste extraviada
incluso antes de ser mi princesa.

¿Fuiste real o ilusión?
Siempre anidará en mí tu frutal pasión.

Bleeding

A My Sweet Fairy

Hierve en mi pecho la hoja
de cuya herida la sangre brota.
No puedo pensar... solo penar...
¿Romper y sangrar? ¿Dejar el puñal?

¿Una lenta muerte o un triste final?
¿Revivir inconsciente o muerte en oscuridad?

Me decidí a desangrar...

Se hizo lento el latido que en ríos antaño fluía...
perdía el aire, vacío, preso de la agonía.

Mi mente volaba, mi alma escapaba;
el renacer, en flor marchita, esperaba.
El silencio envuelve la pulpa sonrojada
que de la llaga de mi amor intentar volaba.

Se acabó el camino... De mi luz no soy dueño...
"What is the matter?" - Dijo mágia voz en sueños.

"It's bleeding..."

Tus manos, en mi hendidura, prestas, se urgían...
y en mi corazón despertaba un hálito de nueva vida.

"My heart I lend on your hands
while thousands of wings fly in my stomach...
An earthquake is growing within me
from the night we went dancing...

Since you live inside my pocket... I don't know what to do;
almost everynight and day... I'm dreaming of you...

... My Sweet Fairy ..."

2 Meses

A Jesús Porteiro

Dos meses guardan momentos:
los mejores de mi vida;
de ellos tengo recuerdos
que motivan mi sonrisa.

Ocho semanas de sentimientos,
de ilusiones compartidas;
dos vidas en un encuentro
y una entrega desmedida.

Sesenta días y ya entiendo
vivir sin ti, no es vida.
Abro los ojos, te estoy sintiendo
tu boca, tus manos... tus caricias.

Noelia Alcázar

Te odio

Te odio

cuando me besas

porque en tus labios

percibo mi muerte.

Te odio

cuando me abrazas

porque en tus brazos

no soy dueño de mi suerte.

Te odio

cuando me miras

porque, aún queriéndolo,
lejana no podría verte.

Y te odio

cuando en tu risa

condenas a estar presa

a mi tristeza latiente.