13 de octubre de 2011

Lágrimas de Ninfa

Ojos negros:

Lágrimas brotaron amargas
de una ninfa sorprendida
adornando su piel perlada
y encogiendo mi corazón veleta.

Ojos dulces:

Lágrimas por mí no probadas
por ser su sonrisa ajena;
encontrada en su mirada infinita
quedó mi cobardía eterna.

Ojos bellos:

Reflejase como una niña
sin sentirse aún mujer;
mostrando  sutil inocencia
contrastada con su madurez.

Ojos tristes:

Fue un sufrimiento fugaz
aquel del que se vio invadida,
perdiendo su mirada perdida
de inconsciente ánima inmortal.

Ojos ciertos:

Fue tan fugaz su voz,
tan sencilla su cadencia,
que irá siempre ella conmigo...
más caí rendido naciendo.

10 de octubre de 2011

Dibujarte desnuda

ESTE POEMA SE ENCUENTRA EN PROCESO DE CORRECCIÓN Y AMPLIACIÓN

Quisiera ser capaz de dibujar con mis manos
cada hermoso centímetro de tu núbil desnudez,
pero tantos problemas en el horizonte me afectan
que creo que nunca capaz lo sería de hacer.

El primero es sencillo y vivaz:
No sabría por dónde empezar...

¿Por tu sutil faz y mirada de dulzura,
por tu bendito y fugaz pecho esculpido,
por tu feminidad impoluta y vencida
o por tus pies suaves y lindos?

El segundo se presenta raudo
y ya, realmente, me está afectando.

Y es que la concentración pierdo al viajar
con mis ojos de artista
por tus curvas y belleza
de sirena venida del mar

El tercero, al parecer, es obvio y sin remedio
pues, para el dibujo y la pintura jamás he tenido talento.

Y el último es eterno y sideral:

Es imposible plasmar sin error
el hechizo de un cuerpo desnudo
que roza la perfección.

ESTE POEMA SE ENCUENTRA EN PROCESO DE CORRECCIÓN Y AMPLIACIÓN

9 de octubre de 2011

La Novia de gris

Suenan campanas de iglesia
en un día de alegría;
el novio espera, nervioso,
a su futura armonía.

Se oyen latidos inermes,
preguntan con agonía:
- ¿Dónde estará mi señora?
Nunca dudé que vendría. -

Duela y recorre el pasillo,
presa de la felonía.
El invitado murmura
qué es lo que la retendría.

Eterno es visto el minuto,
el segundo es agonía;
para él ya no avanza el tiempo,
se acaba su fantasía.

La novia, por fin, aparece;
símbolos de solanía.
En su rostro resplandece
sonrisa de alegoría.

Mas algo no es excelente:
Su ramo ella retenía;
él nunca consigue verla,
ella lora en sintonía.

Una visita recibe,
sintiendo la alevosía;
la victoria la ha llamado
a su silla eterna y fría.

Y aunque en la iglesia aparece,
nadie poderla sentía,
pues no es viva su mirada
y ella, de gris, se vestía.

La Novia de gris

7 de octubre de 2011

Nunca seré

A Ana

Nunca seré, como Lope, tan genial;
ni conseguiré su impetuoso y raudo rimar.

Versos como los de Bécquer, nunca hallaré,
en los que la pasión se sentía tras el papel.

Nunca podré ver con los ojos de Safo:
hacían temblar a los dioses sus vocablos.

Nunca lograré la magia de Darío,
que, estrofas de fantasía, surcaba con su navío.

Nunca el amor entenderé como Neruda,
capaz de seducir a mujeres desnudas.

Nunca, como Lorca, seré simbolista,
asesinado, vilmente, por metáforas coloristas.

Sin embargo y no obstante,
hay algo por lo que me envidiarían, seguro, constantes...

Algo que especial hace a mi corazón:
el tenerte a ti, princesa, como musa e inspiración.