29 de noviembre de 2011

Hadas

A Ana

¿Qué las hadas no existen?
Permitidme pensar lo contrario.
Seguro estoy de no tener un despiste
y llevar a una casi diez años amando.

26 de noviembre de 2011

Acto de Magia

Se hizo de noche,
llego un mago
y de sus manos
saltaron las estrellas,
las tomó de las puntas
y habló de ilusiones,
predijo un futuro, y
dijo a escondidas
que me quería.
Como por arte de magia,
en un solo segundo
apareció la mañana.
Las estrellas se fueron
y junto a ellas el mago

25 de noviembre de 2011

Las cenizas

Tuyo es el tiempo de la apología
a la alegría sonrosada,
del canto desnudo que las coronas
le dedican a mis mañanas de octubre.

Tu tiempo te exige interludios apoteósicos
y rubíes blancos lamiéndote la comisura de los labios.

Mío en cambio es el tiempo
colmado de papiros manchados con nebulosas,
de derrapes escritos a uña y sangre
en la madera del umbral.

Es mi tiempo el que derrama su baba
sobre los clavos de esta cruz  que supe construirme.

Y nuestras al fin son las flores
que a destiempo
se nos caen por las escaleras.

22 de noviembre de 2011

Princesa de Cuento

A Ana

¿Eres una princesa de cuento
o, al menos, me lo pareces?
Si digo esto no miento;
debe ser tu corazón que resplandece.

21 de noviembre de 2011

El Color de tu Mirada

A Ana

¿De qué color es tu mirada?
No lo sé ni lo sabría por nada,
pues son tus ojos tan hermosos
que hacen que su color sea misterioso.

17 de noviembre de 2011

El Asesino del Viento

A las víctimas del terrorismo

Ahora sé que no hay remedio,
mas contraigo mi lamento:
Asesino fui del viento
por un falso pensamiento.

Sofísticas creencias
en mi alma me inculcaron;
con terror y con violencia
los temores me abrasaron.

¿Qué derecho yo tenía
 a sesgarles su buen hilo?
¿Por qué Dios me permitía,
de mi arma, usar su filo?

Mi culpa se dejó engañar
por palabras tan impuras,
¿por qué yo no supe hallar
la verdad en su locura?

Pues si un paraíso existe,
de este modo, no es su entrada.
Atrapada por ideas tristes
quedó mi libertad esclava.

Hubo fuego, muerte y lágrimas
cuando el cielo ardió en urgencia;
quebráronse inocentes ánimas
y no quedó ninguna ilesa.

Vencí al infiel con mi cruel acto
y mi emergente tumba fue el silencio
examiné hacia donde parto
y mi destino era el infierno.

Pensé: No es esto lo que el profeta indicó,
sus palabras no fueron así creadas;
¡maldito sea aquel que me engañó
y me forzó a creerlas malinterpretadas!

Ni fue, ni nunca será divino acabar con el que es tu hermano
aunque su lengua y su credo no sean los de tu altar;
jamás debes permitir que alguien se adueñe de las que son tus manos,
la vida eterna solo alcanzas si eres libre para amar.

15 de noviembre de 2011

La no niña

Inseguro el muslo es,
que enseñas, pudorosa,
mujer de la timidez temprana
¿llegó tu hora de crecer?

Ruborizada es la tez,
que antes blanca,
de la niña que no sabe
si ya quiere ser mujer.

Mas los tuyos son
los ojos de la miel
y anhelarlos debo,
¡que soy hombre!
Y quiero y quiero tu placer.

Ven, niña, te enseñaré.
Solo sé hoy mía,
que yo te sabré querer.
Seré profesor y testigo viejo
de que te haces, al fin,
mujer.

11 de noviembre de 2011

Pequeña Criatura

A Esther,
una gran artista.

Pequeña criatura fantástica
de pupilas, por magia, creadas.
Golondrina dulce de sueños
nacida en el seno de un hada.

Hermana en las letras,
duendecilla cantada,
princesa dramática
de una vida hechizada.

Náyade sincera
con ala quebrada.
Sirena terrestre
de escamas rosadas.

Inspiración de inspiraciones,
coqueta balada;
luchadora dichosa
en luz apagada.

Aunque, a veces, te asemejen triste,
nunca cesarán de ser hermosos
esos espejos de alma bohemia
que tienes, Esther, en tus ojos.

7 de noviembre de 2011

Áurea Centella

A Ana

Áurea centella es tu roce
y tu tez nacarada es de sal,
cual nereida fugaz apareces
en mágico y curvo huracán.

Y no es mito, es tu prímula esencia
que el aire te invita a anhelar;
preciosidad que retoza en ternura
y que ahoga delirios de un ente mortal.

Un clímax oculto es hechizo,
maldición olvidada incapaz:
temor ignorado por clanes
que no subyagaron tu amar.

Mi arma es distinta y sencilla:
mi pluma y mi hondo rimar.
Con versos encanto a tu canto
de sílfide ilusoria y real.

5 de noviembre de 2011

La Bolboreta Farfalla

La Bolboreta Farfalla
quiere aprender a volar,
quiere ser dueña de un cuento
que haga a los niños soñar.

"Oh, Bolboreta Farfalla,
mira tu silueta alada:
recuerda tu nacimiento
de princesa azucarada."

La Bolboreta Farfalla
quiere ver a un duende bailar,
con mucho ritmo y talento,
a él, quiere enamorar.

"Oh, Bolboreta Farfalla
no eres mariposa, ni hada...
y diciéndote esto no miento:
eres bella ninfa alada."

La Bolboreta Farfalla
riendo empieza a cantar,
es muy feliz y en su aliento
se respira un profundo amar.

"Oh, Bolboreta Farfalla,
infanta en cuentos soñada,
recoges los pensamientos
de un niño junto a su almohada."

La Bolboreta Farfalla
ahora ya sabe volar,
ahora es dueña de un cuento
que hace a los niños soñar.

3 de noviembre de 2011

Que mis palabras sean tus ojos

A una desconocida, en una biblioteca...

Envuelto de letras, fantasías y libros,
desde mi escondite, tus ojos de encanto, diviso:
Desgarradoramente árabes... con misterioso enigma dulce
se deslizan, taciturnos, por hechizos que los seducen.

Maldecido me percibo y apenado me lamento,
mas no es, por ti, idilio lo que en la psique siento;
pues por no ser aquel cuyos versos te abruman
me aflijo con la envidia hacia el que tus pupilas conjura.

Ojalá fuera por magia que, fugaz, una estrella se adviniera
y de mi escondite, batiendo mis alas, salir me hiciera;
a un único deseo, sin dudarlo, yo me acojo:
"¡Qué mis palabras... sean tus ojos!"