26 de septiembre de 2011

Extraño limbo

No fui educado para este amor,
es muy distinto al que me enseñaron.
Una vez tragado, así, el dolor,
se nos hace eterno este descaro.

Siglos luchando con mi memoria
que anhelaba de tiempos pasados;
sensación no hallada en esta historia
tan diferente de las de antaño.

Terminándose ahora parece
o, al menos, el adiós se ha fraguado;
sin saber cual destino se cuece,
sin desearlo, ya soy olvidado.

Feliz o infeliz... soy... sin medida...
tan solo, a la deriva, surcando;
extraño limbo que ahora es mi vida...
¿Hasta cuándo he de seguir llorando?

3 comentarios:

Jesús Porteiro Artero dijo...

Creo que verdaderamente hay gente que vive en un extraño limbo, y quien sabe si alguno nosotros también, muy bonito el poema.

Pía Baroja dijo...

¡Qué final tan fuerte! No entiendo el verso cuarto...
Me gusta :)

Daniel Marcos dijo...

Con "se nos hace eterno este descaro", he querido decir, más o menos, que ambas personas no se soportaban y que esas peleas continuas hacían que el tiempo juntos les pareciera eternos... además de que "descaro" rimaba en asonante con "enseñaron".