A Eduardo Pérez
De perfil hiperbolado
y sentido abrumador,
se siente, sentado, esclavo;
problema sin solución.
A tientas viajan sus ojos;
persiguen bellezas encantadas,
virando a babor y a estribor
cuando se alejan de su ventana.
Buscando, invierte, el amor,
su tiempo, tan apreciado,
en dulzuras... sin reparo.
Entre orillas, atrapado,
navegando con furor;
esta es, sin duda, su humilde persuasión.
No hay comentarios:
Publicar un comentario