4 de abril de 2013

Carne Quemada


Huelo a carne quemada
y a jirones ensangrentados
de paz que no existe.

El puzzle se rompe de nuevo:
"¡Crack!"

Mi cabeza da vueltas
cual exorcismo patentado.

Vivo de un sistema oculto
en el que siempre pierdo la partida;
Y en el que, aun así, sigo jugando.

Siento un dolor inmenso.

Arrancaría las venas de mis brazos
para no tener más que cortar.

Pues...

¿De qué me serviría morir?
Si ya estoy...
inerte, yaciendo.

Y si en mi vida,
la muerte,
nace muriendo
y muere naciendo.

No hay comentarios: