Amaneces
con la memoria aún caliente de tu abismo
y las noticias catastróficas
hasta que la sonrisa consigue tu clemencia
y recibe en tus labios los minutos.
Pero el mundo acecha cada instante
y devora los pasos del camino
cuando olvidas
las frágiles manos de la historia
y sus batallas por los sueños.
1 comentario:
hermoso poema, realmente un manjar...
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